Te gustaría escaparte a la preciosa Barcelona un fin de semana?
Estás de enhorabuena ya que la Ciudad Condal te recibe con los brazos abiertos.
En la Ciudad Condal siempre encontrarás un excelente ambiente propiciado por sus calles comerciales, sus largas avenidas, sus recoletas plazas salpicadas de preciosas terrazas y, cómo no, por su apreciada gastronomía mediterránea.
Todo ello provoca que Barcelona tenga mucho para descubrir y que merezca la pena quedarse varios días.
Pero si solo dispones de un fin de semana para visitarla, no te preocupes, te proponemos los mejores planes para que te vayas con un buen sabor de boca.

Viernes. Toma de contacto con la ciudad
Tras el alojamiento, un buen plan para el viernes tarde-noche es recorrer el paseo de Gracia que discurre tranquilo entre la plaza de Cataluña y la avenida Diagonal.
En esta arteria disfrutarás de obras modernistas, de una exclusiva oferta de compras y de uno de los ambientes más cool de la ciudad.
Al caminar por este paseo descubrirás joyas de la arquitectura catalana cuyo punto álgido se encuentra en la conocida “Manzana de la Discordia” o Quadrat d’Or, el conjunto de edificios modernistas más famoso de la ciudad situado entre las calles Aragó y Consell de Cent.

Los arquitectos Domènech i Muntaner, Puig i Cadafalch y Antoni Gaudí se prodigaron en sus fantasías creativas.
Puedes visitar La Casa Atmeller (abierta hasta las 18:00) y la Casa Batlló (abierta hasta las 21:00).
Un poco más arriba se sitúa La Pedrera, otra de las exquisitas obras civiles de Antonio Gaudí en esta artería barcelonesa (abierta hasta las 21:00).

Haz una parada en el Nacional, siéntate y disfruta del ambientazo de este multiespacio, “un reflejo de la vida social y cultural de Barcelona” según se definen ellos mismos.
El Palau Robert (abierto hasta las 20:00) es el colofón de esta primera toma de contacto con la ciudad.
En su interior se sitúa una oficina de turismo, salas de exposiciones, un relajado jardín y justo a su lado, una notable colección de lugares para cenar o tapear.
Otra opción es asistir a alguna obra de teatro entorno al paseo de Gracia. El Tivoli, el Borràs o el Coliseum siempre cuentan con una interesante oferta.

Sábado. La Barcelona “de los prodigios”
La ruta que te proponemos para el sábado te llevará a descubrir los escenarios más interesantes de la novela “La ciudad de los prodigios” de Eduardo Mendoza.
Conocerás rincones fascinantes de l’Eixample, el singular barrio de la Ribera y el fascinante Parque de la Ciudadela, donde aún resuenan los ecos lejanos de la Exposición Universal de 1888, que transformó la ciudad para convertirla en lo que es hoy día.

Plaça de Catalunya
Iniciamos el paseo en el centro neurálgico de la ciudad, la Plaça de Catalunya.

¡Date tiempo para respirar este lugar! aunque no lo parezca, la plaza ocupa cinco hectáreas. Estamos ante el nexo de unión de la vieja (Ciutat Vella) y la nueva ciudad (l’Eixample).
Desvíate un momento hacia el Portal de l’Àngel, emblemática calle comercial abierta con motivo de la Exposición Universal de 1888, convirtiéndose en una pequeña avenida de preciosos palacetes ocupados hoy día por un buen número de tiendas de ropa.
Desde fuera no lo parece, pero si accedes a algunas de ellas, disfrutarás del encanto de los viejos palacios (imprescindible Cortefiel y H&M). ¿Sorprendido verdad?

Sube de nuevo hacia el Paseo de Gracia. Fíjate en el bonito edificio del número 24, la Casa Pere Llibre, un ejemplo de neomudéjar en el que el escritor Eduardo Mendoza sitúa la residencia de uno de los personajes de su novela.

Carrer Casp y Gaudí
Dejamos el Paseo de Gracia a la altura del carrer Casp. Prepárate para otra sorpresa.
En el número 48 se sitúa el primer edificio de viviendas que Gaudí realiza en l’Eixample a petición de un importante empresario textil.

Plaça Urquinaona y Via Laietana
La ruta literaria sigue hacia plaça Urquinaona, punto ideal para observar la rectilínea via Laietana construida entre 1907 y 1909 tras la demolición de las viejas murallas. Principal vía de unión entre el Port, La Ciutat Vella y l’Eixample.
A la derecha de la vía, se sitúa el núcleo medieval (conocido como Barri Gòtic) y a la izquierda el barrio de la Ribera al que accedemos a través del Carrer Sant Pere Més Alt.
En este punto, te darás de bruces con el magnífico Palau de la Música Catalana, obra de Lluís Domènech i Montaner, otro de los grandes arquitectos del modernismo catalán. El edificio est declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1997.

Barri de la Ribera
Déjate envolver por la atmósfera de este barrio, piérdete por sus calles, visita el magnífico Mercado de Santa Caterina, menos saturado que el de la Boquería y con buenos puestos gastronómicos para tomar algo.

La Ribera era el centro neurálgico de la Barcelona de los siglos XIII al XV (e incluía al famoso Barrio del Born.)
Contágiate de la Barcelona cotidiana en las plazas de Sant Cugat, Allada Vermella y Sant Agustí, en este punto haz una parada.

Entra en el antiguo convento de mismo nombre y prepárate para una de las sorpresas más dulces de la ciudad, el Museo del Chocolate.
Finaliza tu recorrido por La Ribera en la fascinante plaça de Sant Pere, siéntate en alguna de sus terracitas, toma un aperitivo y ¡Guárdanos el secreto!

El Mercado del Born
Un imprescindible de la zona, otro escenario de la novela de Eduardo Mendoza. Símbolo de la nueva Barcelona que surge tras la Exposición Universal del 1888.

Inaugurado en 1876, es el primer edificio de arquitectura de hierro que se realiza en la Ciudad Condal. El arquitecto Josep Fontserè i Mestre (maestro de Gaudí) se encargó de esta obra. Un año antes, diseñó la urbanización del Parque de la Ciudadela.
Actualmente, el mercado es un fascinante espacio cultural e histórico de unos 8.000 metros cuadrados.
En él disfrutarás de la historia del Barrio de la Ribera y su demolición para la construcción de la ciudadela borbónica.
Es la hora de la comida, y sin dudarlo, elegimos el restaurante Set Portes a pocos metros del mercado.
Parc de La Ciutadella
Finaliza la tarde con un relajado paseo por el más bello de los parques barceloneses, La Ciudadela, emplazamiento de la Exposición universal de la que aún se conservan un buen número de obras arquitectónicas.

Sumérgete en su ambiente, observa sus fuentes, súbete a una barca del lago y visita el edificio del Parlamento de Cataluña.
Justo enfrente, se sitúa un pequeño jardín en el que sobresale una de las obras más bellas de Barcelona, El desconsuelo, del artista Josep LLimona.
Regresamos al punto de partida, la plaza de Cataluña, a través del magnífico paseo de Lluís Companys.

Sobresale, orgullosamente, el Arco del Triunfo, de estilo neomudéjar, el mejor ejemplo de la transición de Barcelona a la modernidad como puerta de entrada a la Exposición Universal.
Si aún tienes fuerzas, la zona del Born es una excelente opción para cenar, tapear y tomar algo antes de regresar al hotel en este primer día de nuestro recorrido por Barcelona en un fin de semana.
Domingo. Transporte público, modernismo y mar
Una excelente opción para el domingo es recorrer los puntos más interesantes de la obra del maestro Gaudí, de algunos de los arquitectos coetáneos y por supuesto bajar hasta el mar.
Empezamos la mañana con visita a la Sagrada Familia, obra cumbre de Gaudí en la que descubrirás el carácter simbólico de su obra. Imprescindible hacer reserva.

La avenida Gaudí, situada enfrente del templo, te llevará hasta l’Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, obra de Lluís Domènech i Muntaner, catalogado Patrimonio de la Humanidad desde 1997.

La avenida Gaudí, situada enfrente del templo, te llevará hasta l’Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, obra de Lluís Domènech i Muntaner, catalogado Patrimonio de la Humanidad desde 1997.
¡Vaya par de edificios para una sola mañana! Pero aún hay tiempo para llegar hasta el Park Güell al que puedes llegar sin problemas en metro, bus o Bus Turístic.

En este enclave gaudiniano podrás apreciar el constante juego entre naturaleza y arquitectura que tanto le gustaba al maestro.
Barri de Gràcia
El Barrio de Gracia, una excelente oportunidad para conocer uno de los barrios más “castizos” de Barcelona.
En él encontrarás una amplia oferta de restaurantes, calles singulares, plazas con nombre de novela, un nutrido número de tiendas y de talleres de diseño.
Solo tienes que seguir el excepcional carrer Verdi.

Otra opción es acercarte hasta el carrer Carolines y contemplar la primera obra civil de Gaudí, la sensual Casa Vicencs, una de las últimas joyas que la ciudad ha recuperado para ser visitada.
Barri de La Barceloneta
Nos despedimos de Barcelona junto al mar, en otro de sus emblemáticos barrios, La Barceloneta, antiguo barrio de pescadores actualmente famoso por sus restaurantes, bares y playa.
El trazado es parecido a l’Eixample en pequeño, calles rectilíneas que te llevan a otra más grande.
Observa el estilo ecléctico de muchas de sus casas, el modernismo dio paso en este barrio al nuevo estilo de moda.

Visita la Casa de la Barceloneta 1761, única original del siglo XVIII en el barrio. Cuenta el inicio de la dinastía borbónica en España, así como de la introducción del barroco en la ciudad.
Playa de Sant Sebastián
Barcelona es lo que es gracias al Mediterráneo, a sus playas de fina arena, a sus espacios abiertos al mar, a su sempiterno ambiente estival.
Por ello, la mejor manera de finalizar esta escapada a Barcelona en un fin de semana es junto al mar.
