El gobierno de coalición aprueba anteproyecto de Presupuestos Generales del Estado: para acabar con la política económica neoliberal

El Consejo de Ministros aprobó el pasado martes un anteproyecto de los Presupuestos Generales del Estado. Unos presupuestos progresistas, según las propias palabras de Pedro Sánchez, fruto del acuerdo entre los dos partidos que conforman el Gobierno de coalición.
Unos presupuestos progresistas con mucho gasto social sobre todo en sanidad y en educación que garantizarán un cambio en nuestro modelo económico para que la recuperación de la crisis sanitaria, económica y social se base en la solidaridad.
El presidente del gobierno asegura que con los Presupuestos Generales del Estado del gobierno de coalición “la recuperación se orienta hacia la transición ecológica, la digitalización de la economía, la cohesión social y territorial y la reducción de la desigualdad social y entre los hombres y las mujeres, y resumió: son unos presupuestos progresistas.
Según Pedro Sánchez, “los PGE tienen tres objetivos: reconstruir en la solidaridad lo que nos ha arrebatado la crisis de la pandemia, modernizar la economía y fortalecer el estado del bienestar con la mayor inversión pública y social de nuestra historia”.
Ha anunciado un aumento del 150% para la sanidad pública, del 70% para la educación, del 80% para la ciencia y la investigación y del 60% para combatir la pobreza infantil. “Se va a triplicar la inversión en la política de viviendas y la dedicada a las infraestructuras será el doble que la actual. Las pensiones se actualizarán con el IPC para que los jubilados no pierdan poder adquisitivo y se aumentarán hasta el doble las ayudas para los sectores empresariales”.
El vicepresidente segundo y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030 Pablo Iglesias anunció además una nueva ley para la regulación de los alquileres con la participación de las organizaciones de los inquilinos y el perfeccionamiento del ingreso mínimo vital para ampliarlo, y que su tramitación sea más ágil. “Estamos hablando de regular el alquiler, no solamente para garantizar un derecho social y para que se cumpla la Constitución española, sino también para favorecer a los sectores más dinámicos de la economía y a los trabajadores que viven de un salario y que viven de alquiler”.
Señaló el vicepresidente que “Hoy inauguramos una nueva época en la política económica en España. Una nueva época que deja atrás definitivamente la etapa neoliberal de la austeridad y de los recortes en lo público y que pone a nuestra patria en la senda que marca el acuerdo histórico alcanzado en Europa”.
“Medidas de justicia social hacia una reforma profunda de nuestro sistema fiscal para aumentar la aportación de los que más tienen, reforzar la atención a la dependencia, fortalecer el sistema de cuidados y la conciliación, aumentar y mejorar la protección social y garantizar la igualdad de oportunidades en el acceso a la educación superior”.
Estas son algunas de las partidas de los presupuestos progresistas avanzadas por el presidente:
– El Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico contará con 11.935 millones para ejecutar políticas verdes.
– El Plan España Digital movilizará entre 2020 y 2022 una inversión pública y privada de alrededor de 70.000 millones.
– La inversión en el sistema educativo público y de formación profesional aumenta un 70,2 %, con un incremento de 514 millones en la partida de becas y un plan de modernización de la formación profesional a cuatro años dotado con 1.500 millones.
– Las partidas de vivienda aumentan un 367,9 %, es decir 1.772 millones.- — El presupuesto destinado a Sanidad, 3.064 millones más lo que supone un incremento del 151,4 % para afrontar “uno de los grandes desafíos” derivados de la pandemia.
– Se destinan 2.440 millones del fondo React-EU a la compra de vacunas y el refuerzo de la Atención Primaria.
– Se destinan 3.017 millones al ingreso mínimo vital (IMV).
– Investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) contará con una inyección extraordinaria de 5.106 millones, lo que supone un aumento del 80,1 %.
– La dotación del Ministerio de Ciencia e Innovación aumenta un 60 %, lo que supone un incremento de 3.232 millones.
– La inversión en infraestructuras aumenta un 114,8 %, un incremento de 6.161 millones.
– Además, las partidas de industria y energía aumentan en casi 5.700 millones; las ayudas al comercio y el turismo, en 1.338 millones (un 150 %); las de agricultura, pesca y alimentación, en casi 790 millones; las de cultura, un 25,6 %, y la cooperación al desarrollo, un 20 %.